lunes, 23 de mayo de 2016

BOXEO EN EL FUTURO: AGUS VERGARA





BOXEO   EN   EL   FUTURO:   AGUS   VERGARA




En la historia del boxeo hay muchas familias con miembros destacados por su paso sobre el ring. Es fácil recordar, en rápida memoria, a Max y Buddy Baer, los Spinks y los Mayweather o Zumbano-Jofré; acá los Lovell (Alberto y Guillermo, Alberto hijo y Pedro); los Peralta (Eustaquio y Víctor, Goyo y Avenamar); Carlos y Ernesto Miranda; Jorge y Manuel Fernández; Carlos y Juan José Giménez; Yeyé y Pajarito Hernández; y Príncipe y Agustín Vergara y su novia, Milena Luque…

Nos ocupamos en el quehacer del deporte más noble, y ese material es una recreación de grandes acontecimientos del pugilismo y sus mayores individualidades. Cervantes nos dice de la historia que es “Testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir”; así, pondremos nuestra atención en un valioso ejemplo de posibles nuevos logros boxísticos: el invicto amateur Agus Vergara, hoy peso liviano, invicto en once peleas, su realidad y sus sueños…





 Agus Vergara



—¿Nombre y apellido? Nicolás Agustín Vergara Nací el 20 de diciembre de 1999

—¿Altura y peso? 60 kilos y altura 1.70 metro

—¿Qué te llevó al boxeo? Yo comencé a boxear por primera vez a los 9 años como para aprender, y ahí me empezó a gustar, pero no lo veía como un deporte para mí; después, dejé a los 11 y a los 13 volví a entrenar con otra mentalidad, ya decidido: quería boxear y me tomé en serio al boxeo

—¿Tus managers, profesores, DT? Mi profesor es Luis Belén; él me consigue todas las peleas

—Siendo campeón mundial, Rocky Marciano obedecía las indicaciones y correcciones de su DT; vos, por más que constantemente  avancés en tu carrera, ¿estás siempre dispuesto a aprender? Sí, obvio: yo creo que uno nunca deja de aprender en la vida y más en este deporte. Para mí está todo en el entrenamiento: es un 90% entrenar y un 10% de talento

—Te entrenás con mucha exigencia, ¿llevás una vida ordenada en horarios, alimentación, hábitos personales? Sí, entrenó dos turnos por día: uno a la mañana y  otro a la tarde. A las 24hs ya estoy durmiendo todos los días

—¿Con quién vivís? Vivo con mi viejo y mi abuelo

—Hablá de tu record… Mi récord es 11 peleas, 10 ganadas y un empate (al 23 mayo 2016)

—¿Cuál fue tu mejor pelea? Mi primera pelea: debuté en Villa Libertador contra Alarcón (pongo el apellido porque no me acuerdo el nombre). En esa pelea gané por k.o. en el segundo round; no fue una pelea dura: en el primer round le había metido una mano en el hígado y mi rival no se pudo recuperar, ése es uno de los más lindos recuerdos: en mi debut, ganar por k.o., era lo que más quería… Tuve tres peleas que fueron durísimas para mí. La segunda, contra Braian Laguía; ésa fue una de las más exigentes… En mi quinta pelea hicimos la revancha y volvió a ser muy difícil… y gané por puntos. En mi último enfrentamiento, el 11, me tocó un rival nada fácil, que pegaba muy fuerte, también con un muy buen récord… Se llama Maicol Estadella. Esa fue la pelea más dura que tuve. Él era zurdo, nunca había peleado con un zurdo, tenía buena técnica y sobre todo metía las manos muy potentes

—¿A quién admirás entre los mejores púgiles argentinos? Para mí, los mejores en esta época fueron Marcos Maidana, Lucas Matthysse y  Maravilla Martínez, de quien, aunque lo critiquen, nadie sabe todo el sacrificio y esfuerzo que hizo para llegar a donde llegó

—¿Podés decir algunos sueños? Mi sueño es… ¡Yo quiero ser campeón! No estar en el  montón… Creo que a los límites se los pone uno mismo: cada cual llega a donde quiere. Por eso es que me levanto todos los días a la mañana a entrenar y me sacrifico diariamente, para el día de mañana ser campeón: ese es mi sueño… Y sé que lo voy a lograr… Pero con ayuda de Dios, sobre todo. Y con sacrificio…

—¿Qué cosas te gustan? ¡Lo que más me gusta hacer es entrenar! Jajaja… Por eso estoy todo el día en el gimnasio

—¿Tu novia? Sí, mi novia también boxea, se llama Milena Luque

—¿Alguna anécdota? La otra vez me dice uno: “¿Vos querés ser como tu papá?” Y yo le contesté, “No, mejor que mi papá”. Y me respondió: “¡Oooh! Callate… Jajaja… Qué, ¿querés ser como Mayweather?” y le dije, “No, mejor…”, y se reía. Agregué, “Si vos boxeás es para ser el mejor de todos, no para ser escalón de los otros, por eso te digo que quiero ser el mejor”, y se reía jajaja…





 Agus y Marcos Vergara





Dejamos a Agus, no podemos interrumpir su intensa preparación. Habituado a superar y vencer obstáculos, su disciplina y esfuerzo, excepcionales, son un contundente ejemplo de por qué los campeones lo son desde antes de consagrarse formalmente: su carácter, fuerte y luchador, les viene desde el origen, no se adquiere: el talento se tiene, no se compra. Deseamos lo mejor deportiva y personalmente a Agus, por su bien y el de nuestra alegría deportiva… ¡A ganar, campeón!